SEO semántico: Cómo mejorar tu posicionamiento de búsqueda en el futuro
El SEO semántico es una técnica de marketing para hacer que tu estrategia de contenido sea más efectiva y mejorar el tráfico de un sitio web al proporcionar a los motores de búsqueda datos que respondan de forma inequívoca a una intención de búsqueda.
¿Has jugado alguna vez a Donkey Kong? ¿el legendario juego de Nintendo donde vas subiendo niveles y sorteando obstáculos para alcanzar el nivel superior y salvar a la chica del malvado gorila que la tiene prisionera?
El principio es el mismo con el «campo semántico», el origen del seo semántico.
Con la excepción de que aquí no hay villanos ni obstáculos.
¿Y qué tiene de especial?
Pues que el SEO semántico cada vez es más importante para tu estrategia de marketing de contenidos.
Tienes que conseguir que el visitante de tu sitio web avance a través de una red de páginas sobre un tema, desde el más genérico hasta el más específico.
De este modo se consigue una estructura clara y legible para tu sitio, con un contenido semánticamente correcto y coherente.
Una jerarquía que tus visitantes apreciarán… ¡y que también llamará la atención de Google!
La intención de los usuarios se simplifica
¿Sabes hacer una investigación de palabras clave? ¡Genial!
¿Conoces las necesidades de tus clientes? ¡Genial!
Pero lo más importante es comprender la intención del usuario.
Érase una vez, todos los motores de búsqueda eran máquinas (robots) que estaban completamente basadas en los algoritmos.
Pero ahora, sólo hay un motor de búsqueda, Google, que ha resultado ser el mejor de todos los buscadores.
Las páginas semánticas están diseñadas para responder a una pregunta específica del usuario de Internet.
El objetivo sigue siendo ayudarle a progresar en su pensamiento y conocimiento del tema.
Es como escribir un guión para una serie de televisión.
Todas las secuencias tienen un interés particular, pero guían al espectador hacia el acontecimiento final.
Para nosotros, el propósito es la venta.
Porque ese es nuestro objetivo, ¿no?
Todas las páginas están conectadas entre sí por enlaces internos y conducen al visitante a la página de destino.
Algunos recibirán más tráfico que otras, pero el objetivo es canalizar la mayor cantidad de tráfico posible hacia estas últimas.
¿Por qué es necesario abandonar (o al menos evolucionar) las técnicas tradicionales de SEO?
Hasta ahora, quien trabajaban con SEO estaban obsesionados con las palabras clave.
Basta con mirar el número de herramientas dedicadas a la investigación de palabras clave para verlo.
La técnica consistía en identificar algunas palabras clave o frases clave antes de utilizar herramientas para encontrar otras palabras clave basadas en estas palabras clave básicas.
Al final, terminamos con una enorme lista de palabras clave para ordenarlas de acuerdo a su volumen de búsquedas y nivel de competencia.
En el pasado, el volumen de búsquedas era la métrica principal, la que detectaba las palabras clave «correctas».
Parecía lógico.
Ahora es mucho más difícil saber exactamente cuánto se está buscando una palabra clave.
Centrarse en el volumen de búsqueda no es la mejor manera de seleccionar las mejores palabras clave para tu estrategia de SEO.
Los diferentes tipos de intención del usuario
Hay que tener en cuenta las características de las solicitudes, porque no todas las solicitudes son iguales.
Casi el 80% de las búsquedas son «informativas», mientras que las búsquedas «transaccionales» y «de navegación» comparten el 20% restante por igual.
Las búsquedas informativas son aquellas que contienen palabras como «cómo», «qué», «por qué», etc.
Los usuarios que escribieron «comparativa», «top» y «mejor» consultaron en promedio varias páginas de resultados.
Lo interesante es que cuando empiezas a pensar en las características de las consultas y en la psicología que impulsa a los usuarios en su búsqueda, empiezas a entender qué tipo de contenido puede corresponder a la intención del usuario.
La mayoría de las empresas que se hacen respetar quieren ser las mejores en lo que hacen.
Sin embargo, desear ser mencionado en una consulta del tipo «mejor + producto/servicio/empresa» es algo más complejo.
Optimizar las páginas de tu sitio probablemente no será suficiente para obtener el primer puesto en Google.
Las personas que buscan el «mejor» esto o aquello en Google tienden a visitar varias páginas.
Esto sugiere que se trata de personas que desean consultar varias fuentes fiables antes de comprar o tomar una decisión.
Si eres una empresa, es poco probable que tu sitio se posicione en las búsquedas con «mejor» (a menos que la competencia sea muy débil) porque los usuarios de Internet que hacen este tipo de investigación «informativa» quieren tener opiniones objetivas de fuentes neutrales de terceros.
¿Quién se cree cuando una empresa dice vender los mejores productos o prestar los mejores servicios?
Por esta razón, cuando tecleas una petición en forma de «mejor + producto/servicio/empresa», rara vez te encuentras con empresas que promocionen el servicio o producto en cuestión.
Busca en Google: «mejores agencias de marketing digital»

Ninguna agencia en los primeros resultados orgánicos.
Los primeros puestos son anuncios y un rich snippet de negocios locales (dependiendo de tu geo-localización).
Para ser visible en este tipo de búsquedas, la mejor estrategia es conseguir buenas críticas o intentar publicar en sitios de terceros.
Si eres un restaurante thai y quieres posicionarte en la primera página de Google para la búsqueda «mejor restaurante thai Barcelona», es mejor trabajar en tu posicionamiento en Tripadvisor que tratar de ganar puestos en Google, claramente.
En otro artículo ya volveré a hablar sobre las diferentes intenciones de búsquedas.
La era del seo semántico
Todos estos ejemplos muestran que el SEO no es sólo el arte y la forma de posicionar tu sitio.
Es también y sobre todo el arte y la manera de satisfacer la intención de los usuarios correspondiente a tu público objetivo.
Entonces ya sabes.
Comienza a crear textos optimizados semánticamente, o deja en manos de profesionales el trabajo.
Notarás la diferencia.
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