Cómo migrar WordPress sin perder todo tu tráfico

Cómo migrar WordPress sin perder todo tu tráfico

Es posible que hayas oído en alguna parte que la migración puede causar una disminución en el tráfico y los beneficios de SEO, pero esto no va a suceder si sigues este procedimiento.

¿Estás planeando una migración de tu WordPress?

Pocas cosas pueden arruinar el rendimiento de tu marca en los buscadores tan rápidamente como una migración mal implementada.

Cambiar tu nombre de dominio o aplicar HTTPS puede ser un gran paso para tu negocio, pero si no consideras cómo responderán los motores de búsqueda (casi exclusivamente Google) a este cambio, es casi seguro que recibirás un hachazo importante en tu tráfico de búsqueda orgánico.

Utiliza la siguiente lista de comprobaciones de SEO para ir preparándote conforme elaboras un plan de migración para tu WordPress.

1. Piensa si una migración es la solución correcta

La migración de un site casi siempre implica una pérdida temporal de tráfico. Google necesita tiempo para procesar el cambio y actualizar su índice de forma adecuada.

Una migración cuidadosamente ejecutada puede minimizar las fluctuaciones de tráfico, y en el mejor de los casos, Google finalmente considerará el nuevo sitio como si fuera el original.

De todos modos, será solamente en el mejor de los casos.

La verdad es que las migraciones, por lo general, ofrecen poco o ningún beneficio de SEO y no impiden las penalizaciones en los motores de búsqueda.

(Es por eso que los SEOs a menudo usan las migraciones como una oportunidad para hacer mejoras de SEO, como la optimización de la estructura del sitio, arreglar enlaces rotos, consolidar páginas innecesarias y realizar mejoras de los contenidos.)

Teniendo en cuenta todo esto.

¿Cuándo merece la pena realizar una migración de una web?

  1. Cuando se requiere un rebranding importante.
  2. Cuando con la migración se generarán noticias y enlaces.
  3. Cuando el sitio necesita ser trasladado a HTTPS (uno de los pocos casos en los que la migración ofrece una mejora de SEO).

2. Utiliza un servidor de pruebas

Nunca hagas una migración sin antes probarlo todo en un servidor de pruebas.

Verifica que las redirecciones funcionen correctamente, y haz todas las comprobaciones de forma privada antes de publicarlas.

Tratar de hacerlo todo de una sola vez sin pruebas, está destinado a generar errores, y si los errores son suficientemente graves, pueden hacer que tu web se retrase semanas.

Recomendación: Utiliza Xampp o Flywheel como servidores de prueba.

3. Planea migrar durante un período de baja actividad

Una migración correctamente planificada y supervisada no debería afectar permanentemente a tu tráfico, pero podrías tener una caída temporal.

Por esta razón, es mejor realizar la migración durante una época del año de poca actividad, asumiendo que exista estacionalidad en el rendimiento de tu web.

Una migración durante las vacaciones es una mala idea.

Aunque el objetivo siempre debe ser evitar la pérdida de tráfico, es importante asegurarse de que si pierdes tráfico, lo pierdas cuando el negocio está de bajón.

4. Rastrea tu web antes de la migración

Rastrea tu sitio con una herramienta como Screaming Frog, y asegúrate de descargar en un archivo el rastreo para más tarde.

Necesitas asegurarte de que tienes una lista completa de las URLs de tu antiguo sitio para que nada se pierda durante la migración.

Aprovecha esto como una oportunidad para identificar cualquier error de rastreo y las redirecciones que existan en la antigua página.

Estos errores tienen tendencia a aumentar con el tiempo.

Rara vez me encuentro con un sitio que no tiene enlaces rotos o redireccionados.

Durante el proceso de migración, debes eliminar o sustituir cualquier enlace que apunte a páginas 404.

Además, recomiendo actualizar los enlaces que apuntan a las páginas redirigidas para que señalen a la página final.

No querrás terminar con cadenas de redireccionamiento después de la migración.

Recuerda que el rastreo puede no ser capaz de identificar todas las páginas de tu sitio.

Por ejemplo, si tienes páginas que no están enlazadas desde otras páginas de tu web, no aparecerán en un rastreo.

Puedes utilizar tus propios registros y bases de datos para encontrar esas páginas, por supuesto, pero si esto no es posible, puedes encontrarlas en tus datos de Google Analytics, o a través de un explorador de enlaces como Ahrefs.

Si encuentras páginas huérfanas, asegúrate de actualizar el sitio y enlaza con ellas durante la migración.

Las páginas huérfanas son aquellas páginas que no tienen enlaces de entrada ni de salida.

Este tipo de páginas son importantes para el SEO, ya que muchas herramientas de búsqueda no indexan estas páginas y son mucho menos propensas a recoger el tráfico de los motores de búsqueda si no están vinculadas al resto de tu sitio.

6. Controla todas las URLs modificadas de las antiguas a las nuevas

Deberías de tener una hoja de cálculo con una lista de todas las URL viejas y las nuevas.

Lo ideal es que, durante la migración de un sitio, todas las páginas antiguas estén presentes en el nuevo sitio.

Lógicamente, eliminar una página, elimina la posibilidad de capturar el tráfico de los motores de búsqueda.

Además de esto, dejar caer demasiadas páginas durante la migración puede llevar a Google a la conclusión de que el nuevo sitio no es el mismo que el antiguo, causando la pérdida de sus posiciones.

Idealmente, la arquitectura URL debería ser idéntica a la antigua, a menos que tengas poderosas razones para cambiarla.

Si planeas hacerlo, la migración puede parecer el momento ideal, pero debes ser consciente de que puede provocar que Google la considere como un sitio completamente diferente.

Si haces ambas cosas al mismo tiempo, no podrás saber si las pérdidas de tráfico se deben a un cambio de arquitectura o a la migración del sitio.

Otra razón para mantener la misma arquitectura es que te permite usar regex (expresiones regulares) en tu archivo .htaccess para redireccionar fácilmente desde tus páginas antiguas a las nuevas.

Esto hace que el servidor tenga menos cargas que asignar las redirecciones una a una, y hace que el proceso de creación de redirecciones sea mucho menos laborioso.

5. Realiza una evaluación comparativa con Analytics

Haz una copia de tus datos de Google Analytics; necesitarás esta información para poder identificar rápidamente si hay pérdidas de tráfico después de la migración.

Si se pierde algo de tráfico, exporta los datos de Analytics desde tu sitio nuevo y realiza una comparación paralela con los datos de su sitio anterior, para que puedas identificar con precisión, qué páginas han perdido tráfico.

En muchos casos, una pérdida de tráfico se aíslan en páginas individuales, en lugar de suceder en todo el sitio.

También es posible que quieras identificar y tomar nota de tus principales páginas enlazadas usando una herramienta como Ahrefs.

Después de la migración, deberás poner especial atención a esas páginas y seguirlas de cerca.

Si estas pierden tráfico, es una señal de que la autoridad no se ha transferido correctamente de tu sitio antiguo al nuevo.

Estas páginas son las que más contribuyen a la autoridad del usuario, por lo que las pérdidas aquí, pueden afectar al rendimiento general de tu sitio.

7. Actualiza todos los enlaces internos

Los enlaces HTML de tu nuevo sitio deben apuntar al nuevo, no al antiguo.

Esto puede parecer obvio, pero a medida que avanzas en el proceso, te darás cuenta de lo tentador que puede ser dejar los enlaces sin cambios, ya que se redirigirán a la nueva URL de todos modos.

No sucumbas a esta tentación.

Aparte de la carga del servidor, que puede ralentizar el rendimiento del sitio, las redirecciones pueden reducir tu PageRank.

La forma ideal de reescribir los enlaces es realizar una búsqueda y reemplazar la operación en tu base de datos.

La operación debería efectuarse para que se actualice el nombre de dominio sin cambiar la estructura de carpetas (suponiendo que mantengas igual la estructura del sitio).

Escribe la búsqueda y sustituye las funciones con cuidado para que sólo se actualice el texto que contiene la URL.

Por lo general, quieres evitar actualizar tu nombre de marca y las URLs con la misma búsqueda reemplazando la función.

Si no eres un experto, tienes a tu disposición para WordPress, varios plugins que te ayudarán a buscar y reemplazar enlaces antiguos en tu base de datos.

Entre los más recomendados está Duplicator que ofrece la capacidad de migrar, copiar, mover o clonar tu sitio de una ubicación a otra y también sirve como una utilidad de copia de seguridad.

8. Auto-canonicaliza todas las páginas nuevas

Comprueba que la canonicalización del dominio nuevo referencie al sitio nuevo y no al antiguo.

Canonicalizar al sitio antiguo es desastroso, ya que puede impedir que el nuevo sitio sea indexado.

Recomiendo auto-canonicalizar todas tus páginas en el nuevo sitio (excepto, por supuesto, las páginas que deban canonicalizarse a otra página).

En combinación con las redirecciones, esto le indica a Google que el nuevo sitio es, de hecho, la nueva ubicación del antiguo sitio.

De todos modos, se recomienda hacerlo en toda la web, ya que los parámetros URL crean contenido duplicado que siempre deberían canonicalizarse sin parámetros a la URL.

Las páginas con parámetros, etc. no debe ser enlazada a sí misma, sino a la original. Sino, el efecto se desvanece.

9. Resuelve los problemas de contenido duplicado

Durante la migración, varios errores pueden ocasionar contenido duplicado.

Debes ser consciente de estos problemas y tomar medidas para evitarlos:

  • Si se publican dos versiones múltiples de una URL, el resultado es contenido duplicado.
  • Si la autocanonicalización se lleva correctamente, esto debería resolver el problema, pero siempre recomiendo establecer reglas de redireccionamiento en .htaccess para que sólo una versión de la página sea accesible. Asegúrate de que los enlaces son coherentes para evitar las redirecciones desde enlaces internos.
  • Las direcciones IP deben redirigirse a las URLs.
  • Busca carpetas que lleven al mismo contenido, especialmente las carpetas «predeterminadas».
  • Comprueba que sólo se utiliza HTTPS o HTTP y que sólo la versión www o no-www del sitio es accesible. Las demás deberían redirigirse al sitio adecuado.
  • Si tu sitio tiene una opción de búsqueda, las páginas de resultados de la búsqueda no deberían estar indexadas.
  • Mencioné esto antes, pero la auto-canonicalización debería estar en funcionamiento para evitar el contenido duplicado creado por las cadenas de consulta de URL.

10. Identifica y soluciona cualquier página eliminada

Deberías evitar eliminar cualquier página durante la migración.

Si algunas páginas se tienen que eliminar por motivos de marca, sigue estos pasos:

  • Haz una lista de todas las páginas.
  • No redirecciones las páginas antiguas al nuevo.
  • Elimina todos los enlaces de esas páginas.
  • Elimina las páginas del sitio antiguo y permíteles redireccionarlas a una 404.
  • Si hay un sustitución adecuada para la página, crea una redirección y cambia todos los enlaces para apuntar a la nueva página. Sólo se debe hacer esto si la página de sustitución tiene el mismo propósito que la página anterior.
  • No redirecciones las páginas eliminadas a la página de inicio (también llamada «soft 404»). Si no hay un recambio adecuado para una página, debe ser 404. Un 404 sólo es un error si enlazas con la página.
  • Una página 404 personalizada permitirá a los usuarios navegar fácilmente por tu sitio y encontrar información útil si aterrizan en una página que ya no existe.

11. Gestiona y envía sitemaps

Mantén tu antiguo sitemap en Google Search Console, y añade también el sitemap del nuevo sitio.

Solicitar a Google que rastree el antiguo sitemap y detecte las redirecciones es una buena manera de acelerar el proceso.

12. Haz caso a tu Analytics

Instala Google Analytics en el nuevo dominio y ponlo en funcionamiento mucho antes de que publiques el sitio.

No es conveniente que falte algún dato durante la operación, y es importante estar atento a cualquier cambio en el tráfico durante la migración.

Utiliza anotaciones en Google Analytics para tomar nota de fechas importantes durante la migración.

Esto te ayudará a identificar la causa de cualquier problema que puedas encontrar durante el proceso.

13. Redirige todos los enlaces modificados

Como ya he mencionado, la forma ideal de configurar tus redirecciones es con una expresión regular «regex» en el archivo .htaccess de tu antiguo sitio.

La expresión regex debería sencillamente sustituir tu nombre de dominio, o cambiar HTTP por HTTPS si se está realizando una migración SSL.

Para cualquier página en la que esto no sea posible, deberás crear un redireccionamiento individual.

Asegúrate de que no haya ningún conflicto con tu regex y que no provoque ninguna cadena de redireccionamiento.

Comprueba tus redireccionamientos en un servidor de prueba y verifica que no se generen errores 404.

Recomiendo hacer esto antes de que las redirecciones se publiquen en tu sitio en línea.

Recuerda que una vez que las redirecciones estén activas, tu sitio se habrá migrado.

El nuevo sitio debe estar en perfectas condiciones antes de configurar las redirecciones.

14. Controla tu antiguo dominio

A menos que el objetivo de la migración consistiera en vender el dominio original, yo recomendaría mantener al viejo dominio.

Lo ideal es que el antiguo dominio se redireccione al nuevo, página por página, indefinidamente.

Si esas redirecciones se pierden, todos los enlaces entrantes ganados con el sitio anterior también se perderán.

Algunos profesionales del SEO afirman que se puede abandonar el uso del antiguo dominio una vez que Google deja de indexarlo, pero yo nunca aconsejaría hacerlo.

Aunque es posible que Google asigne los enlaces del sitio viejo al nuevo, incluso sin una redirección, esto es poner mucha fe en el motor de búsqueda.

15. Monitorea el tráfico, el rendimiento y los rankings

Fíjate bien en tu tráfico de búsqueda y de referencias, revísalo diariamente durante al menos una semana después de la migración.

Si hay algún cambio en el tráfico, accede hasta el nivel de la página y compara el tráfico del antiguo sitio con el tráfico del nuevo para identificar qué páginas han perdido tráfico.

Esas páginas, en particular, deben ser revisadas para detectar errores de rastreo y problemas de enlaces.

Es importante que vigiles tus páginas más enlazadas, tanto por la autoridad como por el número de enlaces externos.

Estas páginas tienen el papel más importante en la clasificación general de tu sitio, así que los cambios en el rendimiento aquí son indicativos del rendimiento general de tu sitio.

Utiliza alguna herramienta como SEMrush para monitorear tu ranking de palabras clave.

En algunos casos, esto te dirá si algo está pasando antes de que se note un cambio en el tráfico.

Te ayudará también a identificar la velocidad con la que Google está indexando el sitio nuevo y si está eliminando el antiguo de su índice.

16. Asegúrate de que Google Search Console está configurada correctamente

Necesitarás configurar una nueva propiedad en Google Search Console para el nuevo dominio.

Comprueba que se haya configurado para la versión correcta, teniendo en cuenta HTTP vs. HTTPS y WWW vs. NO-WWW.

Envía los mapas del sitio antiguo y del nuevo para reafirmar el mensaje de que el sitio antiguo ha sido redirigido al nuevo.

Envía un cambio de dirección en GSC, solicitando a Google que rastree el nuevo sitemap y utiliza «buscar como Google» para enviar tu nuevo sitio a indexar.

Es muy importante verificar que todas tus redirecciones, canonicalizaciones y enlaces estén libres de errores antes de hacer esto.

17. Actualiza todas tus redes sociales y campañas de pago

Actualiza todos tus perfiles en los medios sociales, biografías que utilices como editor invitado, otros sitios web de tu propiedad, firmas de foros que utilices y cualquier otra plataforma que aproveches, para que los enlaces apunten al nuevo sitio y no al viejo.

Si tienes campañas de PPC actualízalas para que se dirijan al sitio correcto.

Si tus campañas PPC están apuntando al sitio anterior, la atribución se perderá en Analytics debido a la redirección.

18. Busca tus enlaces más destacados

Ponte en contacto con los sitios web más reconocidos que te vinculan para informarles de la migración y proponerles que actualicen el enlace para que apunten al sitio web.

No todos lo harán, pero los que lo hagan ayudarán a acelerar el proceso de Google, reconociendo que se ha realizado una migración del sitio.

No recomendaría hacer esto con cada uno de los enlaces, ya que esto llevaría mucho tiempo, pero vale la pena hacerlo para tus enlaces más importantes.

19. Controla el número de páginas indexadas

Google no indexará todas las páginas de tu nuevo sitio web inmediatamente, pero si el número de páginas indexadas no es igual al número del anterior, después de un mes, algo ha salido mal.

20. Comprueba si hay páginas 404 y redirecciones 301

Revisa el nuevo dominio para verificar que no hay códigos 404 o 301 (o cualquier otro código 3xx, 4xx o 5xx).

Todos los enlaces en el nuevo sitio deben apuntar directamente a una página que funcione.

Los errores 404 y 501 son los peores y deben ser solucionados antes que nada.

Si hay una página de sustitución adecuada para una página 404, cambia el propio enlace para que apunte a la página de sustitución, y verifica que haya un 301 para cualquiera que llegue a la página desaparecida por otros medios.

Siempre actualiza tus enlaces internos para que apunten hacia la página correcta, nunca a través de una redirección.

21. Rastrea tus antiguas URLs

Utiliza Screaming Frog o una herramienta similar para rastrear todas tus antiguas URLs.

Asegúrate de rastrear una lista de URLs que hayas recopilado antes de la migración, y verifica que la lista incluya cualquier URL que no se haya descubierto haciendo el rastreo.

No intentes rastrear el sitio directamente; los 301 harán que se rastree sólo la primera página.

Comprueba que todas las URLs antiguas se redireccionan al nuevo sitio.

No debería haber ningún 404 a menos que hayas eliminado la página durante el proceso de migración.

Si existen 404, verifica que no hay enlaces a ellos.

Si los 404 no están previstos, crea el correspondiente redireccionamiento.

Compruebe las URLs externas para verificar que todas las redirecciones son operativas.

Ninguna de las URL externas debe ser 301 o 404.

Un 301 en las URLs externas es un indicativo de que existe una cadena de redireccionamiento y es perjudicial para el rendimiento.

Una redirección a un 404 llevará a una experiencia muy frustrante para sus usuarios y puede dañar tu SEO de otras maneras.

Conclusión

Si la migración de un sitio se hace sin tomar en cuenta el SEO, puedes llegar a perder tráfico en los motores de búsqueda.

Los mayores problemas de SEO son los causados durante el traslado de un sitio.

Ten en cuenta todo lo anterior si estás planeando migrar tu web, y hacerlo sin complicaciones.

¡Buena suerte!

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